La respiración en el Tai Chi
En el Tai Chi como en otras artes marciales internas, así como en las prácticas taoístas de meditación, la respiración juega un papel clave. Sin una buena respiración durante la realización de la forma se termina llegando a la desarmonía en los movimientos, pues el control respiratorio es tan importante como el movimiento. En la vida cotidiana se producen todo tipo de situaciones que generan en las personas diferentes estados internos, y la forma de respirar esta fuertemente ligada a esos distintos estados o sentimientos. Los estados internos agitados, las tensiones, las malas posturas llevan a una mala respiración. El miedo la bloquea, la ansiedad la acelera, la tristeza la ralentiza, el estrés la entrecorta y el cansancio físico la fuerza. Las emociones consiguen desequilibrar la respiración y los ritmos vitales, reduciendo notablemente la capacidad de aportar al organismo el suficiente oxigeno y disminuyendo la energía vital o “Qi”.
Las personas pueden reaccionar reajustando y controlando voluntariamente la respiración, para así poder recuperar el equilibrio emocional que proporcione calma y sosiego. La respiración utilizada correctamente y guiada por la intención “Yi” y la atención sirve para relajar el cuerpo, aquietar la mente, y aumentar las reservas y el flujo de energía. El trabajo con la respiración se debe de conocer y practicar desde el principio. La respiración es fuente de vitalidad y de acuerdo con la tradición taoísta a través de ella la naturaleza brinda la energía más rica, más aún que la obtenida de los alimentos y la bebida. Un primer paso en la práctica de la respiración se debe dar con los ejercicios más estáticos del “Qi Gong”, para más adelante y gradualmente incorporarlos durante la realización de los movimientos del Tai Chi. La finalidad de estos ejercicios sería la de sentir y conocer la propia respiración, así como la de mejorar y ampliar la capacidad y calidad respiratoria.
Para la realización de la práctica del Tai Chi o de los diferentes ejercicios de estilos internos, lo importante es que la respiración sea suave, profunda, larga y equilibrada. Si bien se dice que en los movimientos de cierre o recogimiento hay que inspirar y en los de apertura espirar, esto ha de venir de forma natural sin forzar, de otra manera no se conseguirá alcanzar la relajación necesaria. Con una buena respiración aumenta la circulación sanguínea y se aporta más oxigeno a la sangre y en consecuencia a todos los tejidos y órganos, lo que trae aparejado un aumento de la resistencia corporal y la disminución de la fatiga. La presión arterial mejora, así como el funcionamiento del corazón. Las contracciones y relajaciones del diafragma y de los músculos abdominales realizan un masaje de los órganos contenidos en el abdomen favoreciendo los procesos digestivos y una correcta evacuación intestinal. La utilización de los pulmones en forma completa es la mejor manera de mantenerlos sanos y fuertes evitando su prematura degeneración. Se ejerce un drenaje importante de las vías respiratorias que mejora el estado de insuficiencias respiratorias como el asma, las bronquitis, las sinusitis, los catarros y las alergias nasales.
Una buena respiración llevará también a tener una buena concentración en la realización de la forma, aumentando la consciencia, influyendo positivamente en los estados de ánimo y las emociones, lo que permitirá estar mentalmente mejor predispuestos y de esta manera se favorecerá el desarrollo de la energía vital. Lo mencionado será el resultado de una práctica constante y dedicada. Mediante determinadas técnicas respiratorias específicas se trabaja en el control y dominio del ritmo y frecuencia respiratoria, aumentando así la capacidad pulmonar y la carga energética del organismo. Los movimientos siguen un ritmo respiratorio lento y profundo, con la atención puesta en la actividad, incidiendo en la calma de los pensamientos para que no se disparen sin control. Existen diferentes tipos de respiración que se pueden practicar siendo las mas utilizadas en el Tai Chi las siguientes:
- La respiración normal o natural: Es la respiración recomendable para la practica de la forma cuando se esta empezando ya que son muchos los detalles a los que se esta prestando atención y añadir esta a la respiración puede hacer que se pierda la relajación y la armonía en los movimientos. La respiración natural es suelta, relajada y suave.
- La respiración abdominal (normal e inversa): Es la respiración en la que el abdomen se hincha y se deshincha como si fuera un globo. Es una respiración mas avanzada que la normal, sin embargo si se va a realizar de una manera tensa es preferible la respiración normal hasta que se aprenda a dominar la abdominal. La respiración abdominal normal es cuando el aire en la inspiración hace expandir el abdomen (se expande el Dan Tian bajo) y lo contrae en la espiración del aire. En la invertida se respira al revés que en la normal, es decir, cuando se inspira el abdomen se levanta hacia arriba (con lo que se acerca al Dan Tian) y cuando se espira el abdomen se expande.
- La respiración embrionaria: Se trata de una respiración más avanzada que las anteriores. Según el pensamiento taoísta, este tipo de respiración aparece en la fase avanzada de la alquimia interna, y con su práctica se puede llegar a rejuvenecer. Es la respiración que usa el feto dentro del vientre materno a través del ombligo que lo une con su madre. No depende de los pulmones. El aire comienza por el ombligo y sale por el ombligo.
Algunos tipos de respiraciones pueden ser realizas también con la emisión de distintos sonidos, normalmente durante la exhalación, con el objeto de reacomodar el diafragma y ajustar las emociones a través de la respiración. Independientemente de la respiración practicada (normal, abdominal, embrionaria, etc.) se trabaja sobre dos objetivos concretos: la limpieza del organismo y la acumulación de energía vital. Lo primero se basa en el proceso de exhalación, mientras que para lo segundo se le da más importancia a la inhalación. Añadiendo pues la práctica de la respiración en el Tai Chi se fortalecen las defensas y se previene el padecimiento de las enfermedades del aparato respiratorio mejorando la función pulmonar. Si se practica con regularidad el sistema inmunológico se fortalece, se potencian los músculos intercostales y se mejora la movilidad de la caja torácica favoreciendo la capacidad pulmonar y el intercambio de oxígeno.
En el estilo Xin Yi, se practican desde el principio diferentes técnicas respiratorias que se van aprendiendo y dominando con la practica continuada. Se empieza por dominar una respiración abdominal mediante ejercicios estáticos, para luego poco a poco integrarla en la forma en movimiento. Mientras tanto se ha estado practicando con la respiración normal. También dispone de un sistema denominado respiración de las cuatro estaciones, que como su propio nombre indica esta pensado para su practica en las distintas épocas del año, ya que potencia la salud en diferentes órganos que requieren mas fortaleza en esa estación concreta.
En la respiración de las cuatro estaciones se realizan distintos movimientos con el cuerpo a la vez que se respira y también se emiten diferentes sonidos durante la exhalación. La intención-mente se centra en determinados meridianos dependiendo del tipo de respiración que se este practicando: en la de verano se sigue el meridiano bazo-corazón, en la de otoño el meridiano pulmón-hígado, en la de primavera se centra en el Dan Tian y en la de invierno se sigue el meridiano riñón-corazón. Cualquier persona, sin importar la edad, el sexo, o su condición de salud puede beneficiarse cultivando su energía por medio del control de la respiración.