Liu Zi Jue (Los 6 sonidos curativos).

Entre las distintas prácticas terapéuticas que la Medicina Tradicional China ha desarrollado y transmitido a lo largo de su historia, se encuentra el método de Qi Gong “氣功” denominado Liu Zi Jue “六字訣” (los 6 sonidos curativos). Este sistema se compone de una serie de ejercicios que se realizan junto a la emisión de 6 sonidos específicos, siguiendo determinados patrones respiratorios y mediante la guía de la mente-intención Yi “意”. Estos sonidos, generados por la voz humana, son utilizados desde hace miles de años con el objeto de conservar, o recuperar, el equilibrio emocional y la salud. En todas las culturas que se han desarrollado en la historia de la humanidad, se pueden encontrar referencias al sonido como elemento hábil que puede ser utilizado para la mejora física, mental y de conexión con los planos espirituales (mantras, cantos curativos, susurros y estructuras rítmicas repetitivas), del mismo modo que lo es el silencio meditativo.

En el Hinduismo Nâda significa vibración y alude al origen sagrado de todo el universo. Existe un sonido desde el cual han nacido todas las formas conocidas, todo está tocado por esa esencia sonora, así todo lo que existe procede de la primera vibración y está en continuo movimiento. El Nâda Yoga y el Mantra Yoga son disciplinas y prácticas muy antiguas, cuyos fundamentos teóricos proceden de antiguos libros sagrados como el Sama Veda y las Upanishads. Desde esa época ya se sostenía que el sonido, por sí mismo, podía crear diferentes estados de consciencia. El Mantra, el canto, la música y en general la utilización de los sonidos, han estado encaminados al restablecimiento del equilibrio y la armonía en el cuerpo, la mente y el espíritu. El Nâda Yoga propone la escucha consciente de los sonidos interiores del cuerpo humano. Cada individuo porta una determinada vibración personal que debe sonar en armonía con el resto de sonidos que le rodean. Sobre ese sonido se asientan las técnicas para obtener la autocuración del organismo. La esencia del Mantra Yoga es la recitación regular y prolongada de uno o más sonidos de poder que despiertan los Chakras, centros de energía inmensurable. El uso apropiado del sonido remueve los bloqueos energéticos. Las vibraciones sonoras actúan sobre el movimiento del Prana (o energía vital) redistribuyéndolo, de tal manera que actúa sobre puntos particulares del cuerpo físico y psíquico, facilitando la limpieza energética y el desarrollo de la consciencia a un nivel superior.

Los maestros Taoístas, tras realizar exhaustivos estudios, también llegaron a la conclusión de que ciertos sonidos guardaban una estrecha relación con el funcionamiento correcto de los órganos. Para ellos la emisión de sonidos producía efectos curativos debido a las frecuencias de onda que generaban, previniendo o aliviando así las enfermedades. Decidieron que un órgano sano vibra a una frecuencia determinada y desarrollaron diferentes posturas que acompañaran a distintos tipos de sonidos, de manera que se activasen los canales de energía o meridianos. Para los Taoístas determinados factores como la mala alimentación, el estrés, la contaminación, la soledad o la falta de ejercicio, dan lugar a tensiones que generan bloqueos en el libre fluir de la energía Qi “氣” por el cuerpo, provocando así el recalentamiento continuado que sufren los órganos. Esto tiene como consecuencia la contracción y el endurecimiento de los mismos, dificultando así su capacidad de funcionamiento y provocando diferentes enfermedades. Para ellos los sonidos curativos aceleraban la transformación del calor excesivo y lo dispersaban a través del sistema digestivo y de la boca, quedando cada órgano a su temperatura adecuada.

El sistema de Qi Gong Liu Zi Jue es atribuido al Dr. Sun Simiao “孙思邈” (581—682 a.n.e), prestigioso médico y farmacéutico chino que vivió durante las dinastías Tang “唐朝” y Sui “隋朝”. El Dr. Sun escribió dos libros que serian un referente y que le llevarían a recibir el título de Rey de la Medicina, por su contribución al enriquecimiento de la Medicina Tradicional China: Qian Jin Yao Fang “千金要方” (extenso vademécum donde actualizó la farmacopea oriental) y Qian Jin Yi Fang “千金翼方” (un complemento al anterior). Sun Simiao investigo y sintetizo diversas informaciones de fuentes Taoístas, Hinduistas y Budistas, sobre el uso de cánticos, sonidos y respiraciones con finalidades terapéuticas. Tomo toda teoría que le parecía interesante para, finalmente, desarrollar un sistema terapéutico basado en la fonación de 6 silabas, vinculadas cada una con un órgano específico (hígado, corazón, pulmón, bazo-páncreas, riñones y triple calentador) y sus respectivos canales asociados, cuyas frecuencias de onda crean una resonancia que consigue equilibrar la energía vital Qi de cada órgano interno y del sistema energético humano.

La ejecución de los 6 sonidos se hace en un orden determinado, pronunciándolos correctamente y siendo aconsejable repetirlos un mínimo de veces. Se pueden realizar de pie mediante una serie de movimientos específicos, o bien en posición sentada en caso de incapacidad. En cualquier opción es de vital importancia una higiene postural, como mantener siempre la espalda bien enderezada de modo que se produzca un correcto fluir de la energía. Previamente se relajan los hombros, se hunde el pecho y se entornan los ojos. La boca está cerrada y la lengua se apoya en el paladar. En la práctica de Liu Zi Jue la respiración es fundamental. Se requiere el dominio de la respiración abdominal y de la relajación del diafragma. La ejecución de sonidos prolongados lleva a respirar más lentamente y se reduce el ritmo cardíaco. El hecho de coordinar movimientos con respiración y sonidos específicos, convierten este estilo de Qi Gong en una técnica de meditación dinámica corporal. Primeramente se toma consciencia del órgano. Sin dejar de mantener la concentración se inspira por la nariz y al espirar por la boca se emite el sonido correspondiente, para dirigir la energía del sonido mediante la mente-intención Yi al órgano. Se pueden colocar las manos en las zonas donde se encuentran los órganos sobre los que se está trabajando para que así sea más sencillo dirigir el sonido en esa dirección. Un órgano se calentara más durante la estación en la que es dominante, por lo que se aconseja practicar más repeticiones de su correspondiente sonido asociado. Los 6 sonidos curativos, en el orden adecuado en que deben ser ejecutados son:

- Xu “噓”, (pronunciado Shi): Órgano asociado hígado. Elemento madera. Estación dominante primavera. La intención está en los ojos que se abren cuando se espira. El movimiento es de rotación del tronco que gira para extender el brazo hacia un lado y el otro. Este ejercicio equilibra los estados coléricos y depresivos. Se usa para tratar enfermedades de los ojos, dolores de cabeza y problemas faciales.

- He “呵”, (pronunciado Ja): Órgano asociado corazón. Elemento fuego. Estación dominante verano. La intención está en la lengua. Los movimientos se sincronizan con la respiración y la fonación. En el movimiento de subida se unen las manos y antebrazos con la intención de coger agua, desde la altura del estomago hasta la boca. Después se abren los brazos y se vuelven a bajar las manos relajando. Equilibra los estados de impaciencia, excitación, deseo o soberbia. Se utiliza para tratar los desequilibrios del corazón, la inquietud, el insomnio y las perturbaciones del sueño, así como las palpitaciones.

- Hu “呼”, (pronunciado Ju): Órgano asociado bazo-páncreas. Elemento tierra. Estación dominante verano. La intención se centra en los labios y en toda la boca. Siguiendo la respiración y la fonación se realizan los movimientos, que consisten en acercar y alejar los brazos y manos de la zona abdominal, como si se apretase un gran balón. Trata los problemas digestivos, del bazo, del páncreas y de la boca. Reduce la reflexión excesiva y la obsesión.

- Si “呬”, (pronunciado Zz): Órgano asociado pulmones. Elemento metal. Estación dominante otoño. La intención está en la nariz. Se toma consciencia de los pulmones a la vez que se estiran los brazos. El movimiento se realiza levantando los dos brazos paralelos al tronco, se apoyan las manos a la altura de las axilas, se abre el pecho y luego se empuja hacia delante con las palmas abiertas. Este sonido está indicado para combatir las enfermedades pulmonares como el asma o la tos. Mitiga la tristeza y la preocupación excesiva.

- Chui “吹” (pronunciado Chuei): Órgano asociado riñones. Elemento agua. Estación dominante invierno. Su apertura externa es el oído. La intención se centra en las orejas al mismo tiempo que se toma consciencia de los riñones. Los movimientos se realizan masajeando la zona renal y sus meridianos. Sonido indicado para los problemas de insuficiencia renal, eyaculación precoz y espermatorrea. Combate el miedo y las ansiedades.

- Xi “嘻” (pronunciado Si): Órgano asociado triple calentador. Elemento fuego. La intención se centra en todo el cuerpo. El ejercicio consiste en inspirar elevando al mismo tiempo las manos y brazos. Al llegar al pecho las palmas y los antebrazos se abren hacia afuera y posteriormente se bajan ambos por el centro del cuerpo al mismo tiempo que se emite el sonido, hasta que quedan entreabiertos en la parte inferior del cuerpo con las palmas hacia fuera. Se utiliza para el tratamiento de la sordera, dolores de muelas, inflamación de la garganta e hinchazón de las axilas.

Liu Zi Jue es una forma de Qi Gong basado en el instrumento acústico que es el cuerpo humano. Las vibraciones armónicas que se generan con estas técnicas (moduladas por el aparato fonador) son transmitidas en forma de ondas a todas las células de un órgano en cuestión. A través del principio de resonancia, el sonido utilizado cambia las frecuencias no armónicas de dicho órgano (frecuencias que se tornaron diferentes con la aparición de alguna enfermedad), a fin de convertirlas en las vibraciones naturales y sanas que armonizan con el resto del cuerpo. La práctica de este sistema tiene innumerables beneficios tanto a nivel curativo (aumento del bienestar, disminución del estrés y la ansiedad), como a nivel meditativo (logrando estados de paz y armonía) como a nivel espiritual (transformación personal y elevados niveles de consciencia). Su aprendizaje debe estar bajo la supervisión de un buen maestro que guie en la correcta fonación de los distintos sonidos, en la forma de respiración, en la ejecución de sus movimientos asociados y en la intención deseada.